MADRE DE LOS BUENOS
PENSAMIENTOS
Ati Seygundiba Quigua
hermosa diosa encarnada,
fresca como la manigua
de nuestra sierra nevada.
Son tus ojos de azabache
con su mirada serena,
el sol que brilla de noche
para mitigar la pena.
Digna descendiente Arhuaca
de encantadora sonrisa,
tu traje blanco destaca
tu atezada tez cobriza.
Es tu meta perseguida
elevar el pensamiento,
ser guardiana de la vida
en la selva de cemento.
SOBERBIA
Mariposa de la tarde
que deslumbras con tu vuelo,
no eres nada sin un cielo
y sin un Dios que te guarde.
Oruga fuiste al nacer
y más tarde mariposa,
tanto tú como la rosa
pueden conquistar mi ser.
Con tus alas de colores
embelleces mi jardín,
tu belleza tiene fin
son eterno los amores.
Mariposa de la tarde
efímera flor del viento,
nada vale tu engreimiento
en este mundo cobarde.
COLIBRÍ
Fabulosa joya alada
orgullo de la pradera,
con su belleza encantada
adorna la primavera.
Con su figura galana
se desplaza el colibrí,
de una flor monte mariana
saca el néctar para ti.
Con su vistoso plumaje
trina feliz en el viento,
continúa con su viaje
en este mar de lamento.
Quisiera ser colibrí
para flotar en el viento,
y con la luz de rubí
alumbrar el pensamiento.
LA MUERTE VIENE A CABALLOS
La muerte viene a caballo
con su guadaña afilada,
no habrá en el mundo buen gallo
que detenga su estocada
Tengo que armarme de vida
para vencer a la muerte,
y con la muerte vencida
estable será mi suerte.
Entristece despedirse
y dejar el mundo incierto,
el problema no es morirse
es lo que se dura muerto.
Con salud, amor y vida
no debo preocuparme,
si llegar la despedida
sin temor debo marcharme.
Cuando conozca la muerte
sabré donde está el infierno,
si en su extraño valle inerte
o entre suelo y cielo eterno.
***
El día de mi partida
me encontraré con la muerte
y en su extraño valle inerte
espero encontrar la vida.
Mi palabra comedida
con su vibrante esplendor,
quiere darle su vigor
mudarla del valle oscuro
hacia el cielo del futuro:
donde florece el amor.
©Eder Navarro Márquez
0 comentarios:
Publicar un comentario