lunes, 10 de octubre de 2016

BREVERSOS


MONTEMARIANOS




Vuelve y hechiza
la flor Montemariana,
al ruiseñor.


Al guayabal,

con su canto sublime
vuelven los pájaros.


En flor del monte,
con su pico de maíz
canta el mochuelo.


Volvió la calma,
los Montes de María
reverdecieron.

El agua luz,
restaura el esplendor
de los riachuelos



Hablan los juncos,
en aguas cantarinas
sueña el guijarro.

Suenan las gaitas,
los Montes de María
se despabilan.


Esperanzado,
desde el cerro de Maco
miro el paisaje.


La Sierra Flor,
para calmar la sed
se bebe el cielo.




BAJO EL CIELO MUDO


Reina el silencio,
llueve sobre mojado
en mi terruño.


Canta el fusil,
la sangre llega al río
y el cielo mudo.


El campo en llamas,
hacia el monstruo urbano
huye la hormiga.


Sin compasión,
las almas de caballo
siembran las minas.


En el desquicio,
hasta el burro explotó
y quebró todo.


Apilonados,
ocultan los cadáveres
las escombreras.


Sólo la luna,
alumbra y cuida el sueño
del desplazado.


Abandonados,
sueñan los angelitos
debajo el puente.


Truenos del mal:
todavía resuenan
en los oídos.


INSTRUMENTALES


Una guitarra
pulsada por la noche
complace al cielo


La batería
violón y clavicordio
hacen un trío


De voz punzante
y acorde natural
clarín o bugle


En el Cesar,
suenan pitos y bajos
del acordeón.


Es pacifica,
te toca los estambres
una marimba


Hombre llanero, 
con el arpa en la mano
toca el joropo.


En la alborada,
el sonar de trompetas
rompe la niebla.


Eder Navarro Márquez

miércoles, 5 de octubre de 2016

AUTOBIOGRAFÍA / Eder Navarro Márquez




Decadencia de noviembre de 1964.

Apacibles estrellas presidieron aquella noche.

El cielo besó la tierra
y la aurora le dio la bienvenida 
                                                        al nuevo sol.

En el instante en que la respiración cósmica 

hizo florecer las almas, abrí los ojos,
miré el mundo intolerable, extraño y mágico.

Tome cuerpo en el tallo de una familia de madre abnegada 
y padre trabajador, donde nacieron nueve y se criaron doce.
Jamás he dejado el suelo Sincelejano, no me gustan las despedidas.

Vi las primeras letras en la escuela San Francisco de Asís

luego pase por el Instituto Nacional Simón Araújo.

Una niña de ojos melíferos despertó mi entusiasmo creador

dejó sus besos tatuados en la piel de mi boca,
desde entonces apunto el sentimiento.

Entre las delicias de la tierra probé lo más dulce:

una gota de miel en el pezón de una azucena blanca,
y ahora, su sabor, color y aroma, sólo a mi me pertenecen.

He visto la rutina del hombre que atrae la miseria.

He sufrido el paso protervo del tiempo
y las convulsiones del poder.
Me he bañado en las aguas dulces y amargas del Amor
he sentido su música, y en la penumbra, me ha salvado su luz.

Tengo pocos amigos, dos o tres, 

porque la sinceridad es escasa.
He tomado el vino, pero a su medida.
No envidio las cosas concretas, porque atraen la disensión,
lo visible es efímero, lo que no se ve, es eviterno.

Crecí junto con la sedición, pero no somos compatibles,

lo que me niega la sociedad imperfecta, me lo da la poesía:
su magia, su música, su verdad que prevalece.

De los monstruos que conozco

sólo le temo a los dictadores,
su único fin es el poder absoluto
controlarlo todo
                              hasta la escritura y el pensamiento.

He jugado en el medio campo, como el "Pibe" Valderrama,

aspiro tocar la cima, como Gabriel García Márquez.
Me gusta Shakira, Ati Seygundiba Quigua y Caterine Ibarguen.

Me embrujan las playas de Tolú, Coveñas, Rincón del Mar

y toda la orilla Caribe, tan hermosa como los tritones.

No niego ni afirmo la existencia de Dios

ni la discuto, me intriga su sordera y su mutismo.
La gente que se aferra a una idea, al culto de lo invisible,
me inspira respeto, no entiendo porque se tienen que visitar
los templos de columnas carcomidas,
si supuestamente Dios está en todas partes.

Hago de todo y no hago nada

a todas y a ninguna parte voy.

Busco al sabio que no soy, hablo poco,

habito el presente con los sentidos,
estoy atento a mi mismo, a lo que me rodea.

Busco la doble existencia, construyo un yo fuerte,

que trascienda, sin bulla ni verborrea.
Leo entre líneas, sufro la verdad, 
entiendo con los huesos, no explico lo que intuyo.

En un tejido de silencios y sonidos,
desnudo mi almaexpreso el universo y el amor al mismo tiempo.

Por todas partes encuentro
 al hombre sonámbulo,

sometido al yugo del poder oscuro que secuestra el pensamiento
y lo condena a vivir en la oscuridad deliberada.

Con el ojo que está en mi corazón
con la luz que orienta mi alma,
percibo el saber infuso, 
                                          lo bueno 
                                                           lo bello 
                                                                         lo justo.

Si en éste mundo transitorio

mi existencia es efímera
que al menos dure mi poesía...

Soy ceniza que alumbra
punzada de luz en el corazón del reloj.


............................................................................


Poesía de Eder Navarro Márquez
Por: Alejandra García Mogollón

Leer su poesía propicia el olor otoñal de amores en otros años, imágenes anidadas en las miradas de un pasado, con los buenos recuerdos del Caribe que lo vio nacer y crecer en medio de tantas historias de parque, amores azules como el agua que los circunda y los hace Caribe.


“No cesa mi pluma

Apunta las imágenes del tiempo
Desata los mundos
Encadenados en sí mismos.”

Eder Navarro Márquez (EDNAMAR)


Una pluma fresca se asoma al nutrido abanico de escritores sucreños, la voz de Eder Navarro Márquez, quien comparte sus textos, semana a semana en el taller de escritura creativa Páginas de Agua (RELATA, Sucre) adscrito al Ministerio de Cultura de Colombia y deja inquietos a los lectores con más ganas de ver nuevos textos, tanto poéticos como narrativos.


Este amigo de las letras inició en la literatura desde muy joven. Ha sido reseñado en el periódico regional El Meridiano de Sucre. Se muestra como un hombre apasionado por la poesía, enamorado de los vientos del Caribe, soñador de nuevos amaneceres para nuestra patria, como lo deja ver en su poema: “A mi patria”. Otros textos muestran su inconformidad ante la injusticia mostrado en el poema: “Voces perdidas”, con versos disientes como:


de maripositas perdidas

vendiendo besos de boca en boca…

Además lo muestra en su espacio en Facebook, con reflexiones y poemas inéditos para sus más allegados. Incursiona en la narrativa a su entrada en el taller de escritura Páginas de Agua, dentro de un proceso que empezó en 2010, en donde participó en la Antología del taller, con tres cuentos largos, dos cuentos cortos y una excelente muestra de su poesía.



ANHELOS


Cegar la luz del frío.

Dejar atrás el río de lágrimas
donde se ahoga la esperanza.
Tocar el cielo estelífero
donde se cristalizan los sueños.
Anclar mi barca
donde anidan los alciones.
Amar y amar, qué más quisiera...
en este mundo sombrío.


INDIFERENCIA


No escucho tu voz.

La melancolía
acompaña el silencioso.
Ni siquiera el eco
moribundo de tus palabras
toca mi alma. 
Entre voces muertas queda el verso
se desangra mi ser,
silente esta mi mundo...
todo lo apaga la indiferencia.


VOCES PERDIDAS


Escucho la voz de la miseria por todos lados

lloro de niños quebrándose,
entre el abandono y la perversión.

La voz de la mentira,

de maripositas perdidas
vendiendo besos de boca en boca.

Escucho la angustia de seres insensibles

escapando de la realidad entre el humo del opio,
la voz del mendigo
la voz del hampa quebrando vidas por encargo.

Escucho la voz de la ira

con su lluvia roja bajo el cielo gris,
bajo la vista gorda de seres indolentes.


A MI PATRIA


Colombia, tus montañas,

tus llanos y tus costas 
te hacen la más bella,
tu paisaje encantado
y tu herencia cultural,
adornan el suelo americano.

Entristece el estado en que vives.

Indigna saber que tu inmensa riqueza natural
sólo ha servido para cimentar miseria
y sustentar a países ricos.

No permitas que tu impulso violento

destruya tu  L u g a r encantador,
no te hundas en el desasosiego
de una lucha que nos quiebra a todos.


HOMBRE HOSTIL


Hombre hostil de rasgadas vestiduras

cotidianas, de alforjas amarradas
con desamor, con mala sangre.
Lanzado al estanque de la miseria
al canal donde se derrama el crúor
donde se niega a morir la esperanza
donde quedan las manos indefensas
manchadas por el cieno enrojecido.
Donde se ciega la luz del diamante
donde se seca la hiedra
la roca de la humana primavera.

Hombre terrestre, dulce, aventurero,

sobrio constructor de sueños truncados,
su mano inocente empuña un filo de acero
enfrenta el mundo de enredadas torres.

Hombre de patria

dominado por la injusticia y el caos,
lanzado a luchar en desiguales condiciones
contra un enemigo invencible
que lo ensaña y lo condena a morir,
entre el fuego irracional de una guerra inclinada
que lo devasta todo.


CUANDO EL MUNDO SE QUEDE SIN MI


Cuando el mundo se quede sin mi

y mi ojos no puedan ver
la espléndida luz de tu belleza,
ni se deleiten con tu sonrisa.

Cuando mis palabras no acaricien

el viento, ni toquen tus oídos,
y de lo más hondo de mi alma
no broten los versos más bellos.

Cuando mi pecho inerme no sienta

el eco vibrante de las emociones,
y ya no pueda escuchar tu voz al decir mi nombre.

Cuando mis manos no te toquen

y extinga el  viento mi último suspiro,
que será de mí... ya no seré de este mundo.

Tomado de Red y Acción

Revista internacional de criterio actual    
Dirigida por Ricardo Peña y Manuel Tiberio Bermúdez.